Finalizando nuestro trabajo, siempre dejo un periodo de espera para que el cliente chequee su máster, comprobando que todo esta en su
sitio y más o menos dentro de su
gusto y perspectiva con respecto al material que hemos trabajado.
Por lo general, la mayoría de mis clientes tienden a chequear su máster en el coche, cosa que es recomendable, aunque siempre debemos tener en cuenta las características de estos equipos y su espacio.
Cada
coche tiene tanto una acústica como un equipo de sonido distinto (Radio, amplificador, altavoces y distribución de los mismos) y tenemos que tener en cuenta que en coches con
tweeter en el salpicadero siempre percibiremos los sonidos agudos de manera más presente que en los que no los tienen. Otro dato a tener en cuenta es el motor del coche, ¿Chequeas el máster en movimiento? ¿coche parado pero motor encendido? El motor te hará perder la percepción de las frecuencias graves casi por completo, las solapará. Y por último otro dato que no debemos dejar pasar es la opción
Lowdness o los
preset de ecualización, esto podría desvirtuar bastante la realidad de tu percepción final.
Siendo el coche el espacio más habitual en mis clientes para chequear su máster, personalmente suelo recomendar que
no sea el único, para así no acabar masterizando para su coche.
Un buen test de monitoreo para el mastering debe realizarse en varios equipos alternativos. Sin tener que volvernos locos buscando grandes equipos, los equipos Hifi de gama media y baja siempre son recomendables, ya que, (dependiendo de nuestro público objetivo) es normal que vayan a reproducirse en equipos de esta clase, también portátiles, altavoces de ordenador y móviles. Sin ninguna duda, el resultado medio de todas estas pruebas será la realidad sonora de tu máster.
Hay que tener en cuenta que por lo general, los equipos domésticos pequeños carecen de conos con dimensiones adecuadas para una correcta definición en
graves y
medios/graves, esta carencia suelen suplirla con
subwoofers, resultando un sonido general grave y agudo. Los portátiles o móviles pueden darnos una percepción “mediosa” y “aguda”, con graves
inexistentes.
Es fundamental también conocer el
destino de nuestro máster, ¿sonará en radio formula? ¿sólo en discotecas? ¿utiliza nuestro público equipos Hifi de alta gama? Así podremos
resaltar las características convenientes a cada tipo de equipos.
¿Que parámetros debemos comprobar en términos generales en nuestra masterización?
Haciendo una escucha lo más objetiva posible (algo bien difícil cuando hemos trabajado nuestra música y cuando el Sr Ego entra en la cancha) debemos comprobar si está bien balanceado, los sonidos graves no se pelean con los medios, tampoco con los agudos y el
balance general es agradable y audible, está en su sitio, siempre y cuando no se busque otra cosa.
¿Cumple nuestras espectatívas de
dinámica y volumen? ¿Suena “apretado”? ¿Demasiado “suelto”? ¿Como es la pegada de los sonidos dinámicos como la batería? ¿suena el bajo
definido? ¿existen resonancias molestas? ¿que ha ocurrido con las guitarras?
¿que ha ocurrido con la “espacialidad” del sonido? Se diferencian los planos? ¿Existe sensación de profundidad?
También podemos apreciar posibles “errores” como la distorsión. Es usual que aparezca en algunos equipos con conos o tweeters deteriorados y menos sensibilidad dinámica. Una buena opción es chequear esta distorsión con cascos y luego comprobar si estaba existente en la mezcla de manera poco apreciable.
Concluyendo, la mejor manera de comprobar un máster es escuchándolo en equipos de distinta naturaleza y características y a la vez en aquel que conozcas y al que estés acostumbrado, teniendo en cuenta como resulta en cada uno el balance de frecuencias,dinámica, volumen y definición y espacio de nuestro máster.