Con este post y aprovechando una opinión que escribí para Funkyjunk, quiero presentaros a un nuevo compañero en nuestra sala, intentando dar una primera impresión lo más general posible de esta máquina, el Ecualizador Api 5500.
El Api 5500 es un gran aliado en una cadena de mastering analógico, sus controles son concéntricos (aunque no demasiado cómodos) y robustos permitiéndote ahorrar espacio en el rack. El nivel Q funciona automáticamente con el control de ganancia, lo que nos permitirá hacer ajustes más finos en valores más elevados y ecualizaciones más musicales con valores más bajos de ganancia. Aunque la ausencia de factor Q parezca una carencia, no lo supone realmente en la práctica, siempre que sea usado como segundo ecualizador (aunque esto es totalmente personal). Prefiero realizar con él ecualizaciones más suaves que “quirúrjicas”.
Resulta una excelente herramienta para encontrar el más allá de una grabación y sacarle un poco de chispa, sobre todo en la banda de medios y medio-grave, aunque también propone un magnífico sonido en agudos. Su indudable carácter analógico da una fuerza y musicalidad especial al sonido, por lo que se convierte en un perfecto complemento en la cadena de mastering. Eso sí, colorea, y bien, básicamente como lo que es, un 550B pareado como ecualizador dual. Esto nos permite añadir un poco de color “Api” incluso sin Eq, solo desactivando el conmmutador de EQ in, ya que además (menos mal!) tenemos un true bypass para los dos canales.
Sin duda puede ser un gran compañero en cualquier estudio, dado su uso tanto para mastering como para tracking o como procesador para el Bus master gracias a un conmutador que te permite reducir o ampliar el rango de ganancia que emplea el Eq, pudiendo conmutar entre .25 . 05 o 1. por canal permitiéndote así suavizar o ejecutar tu Eq de manera más drástica.
Una herramienta versátil, completa y lo suficientemente potente como para darte buenos resultados.